Una salida para la crisis la industria audiovisual.
La industria audiovisual española, pieza esencial para la modernización del sistema productivo español, ha iniciado una transformación radical que se completará a los lago del 2010. :
• El nuevo modelo de financiación de Televisión Española, con la eliminación de la publicidad en la cadena pública así como la selección de un nuevo Director (Alberto Oliart), va a provocar muchos cambios en las relaciones del mercado publicitario, así como una nueva relación entre el sistema público y privado.
• El Tribunal Supremo plantea un recurso de inconstitucionalidad a la ley que
obliga a los operadores de televisión a invertir un 5% de sus ingresos en producción de cine. Si ello progresa será el fin de una de las principales fuentes de financiación del cine en sus diversas vertientes, abriendo un proceso de liberalización que favorecerá el desarrollo de propuestas más competitivas.
• La crisis económica y la reducción de los presupuestos, forzará reajustes en la programación de los canales oficiales autonómicos y generarán cambios en la programación y en los órganos de dirección de casi todos los canales autonómicos (Canal 9).
• Se avecinan varias fusiones en las cadenas privadas: Antena 3 y La Sexta y se anuncia un acuerdo entre Mediaset (grupo mediático de Berlusconi y principal accionista de Telecinco) y La Cuatro, lo que también podría terminar en fusión.
• A esto se añade la incertidumbre legal acentuada por la desacertada renovación de la Ley de Comunicación Audiovisual, lo que parecía iba a ser un mero trámite, ha provocado el plante de casi todos los grupos parlamentarios debido a la falta de consenso del gobierno con éstos y diversos sectores implicados (publicidad, cine, animación, etc.)... y lo que es peor responde a las necesidades de un modelo televisivo que se termina.
En Canadá la industria audiovisual constituye el 2´5% del PIB y cifras en torno a los 12 mil millones de dólares. En EEUU solo los ingresos en cinematografía suponen unos 9 mil millones y la televisión se acerca a los 28 mil millones de dólares…sin incluir sectores que ya superan las cifras del entretenimiento convencional como los videojuegos o Internet, etc. Por todo esto, es fácil de entender que estén considerandos sectores estratégicos y no se anden con bromas.
El negocio audiovisual es un negocio basado en ideas, en intangibles que a medio o largo plazo generan grandes retornos…y durante largo tiempo. ¿Ha adquirido usted el “Libro de la selva” durante los últimos años? Está producida en 1967 y sigue generando beneficios. Cualquier productor audiovisual americano sabe que con un guión, un plan de negocio serio y valor añadido en forma de unos actores determinados y apoyos, puede lograr la financiación para poder arrancar un producto audiovisual que se defienda a nivel global, y hacerlo a muy largo plazo. Y esto es posible en esta zona del planeta, donde se apuesta por las ideas, es decir, por intangibles.
En contraste España es un país de tangibles (el coche, la casa, la tierra, la energía por Kw., etc.), donde trabajar en negocios basados en el desarrollo de ideas es estar condenado a la incomprensión….sino un suicidio. ¿Se imaginan a un productor audiovisual entrando con un guión y un proyecto de producción en una sucursal bancaria con el objetivo de conseguir financiación para ello? Las risas se oirían en Nueva Zelanda. Debemos dejar de pensar que somos un país que valora las ideas, pues no lo somos y de ahí radica gran parte del problema de nuestra incapacidad para promover modelos de desarrollo competitivos….y basados en I+D+i. La industria audiovisual es solo una muestra de ello.
La productoras audiovisuales son empresas acostumbradas a esto: a desarrollar ideas y buscar la financiación de diversas fuentes para ello. Son empresas pequeñas y ágiles gestoras de talento, pues materializan el intangible y lo convierten en productos competitivos. Pero para poder hacerlo deben de tener clientes que les compren los productos, es decir, voluntad de apoyo por parte de los operadores de televisión de modo que exista una fluida retroalimentación de ideas y que estas sean competitivas en creatividad, precio y calidad. Por ello los modelos televisivos deben crear sinergias entre las televisiones privadas y las públicas por un lado y las productoras independientes por otro, convirtiéndose los operadores en el vehículo del desarrollo empresarial. Esto generará una competencia interna entre las diferentes productoras que lleven, mediante la competitividad, a una mejora en la calidad y a la exportación e internacionalización. A la internacionalización se llegará, además del desarrollo de ideas y formatos interesantes y atractivos, mediante la innovación en los métodos de producción (animación) o tecnología (3D) y que implementen líneas de I+D+i mediante sinergias entre los tres actores principales: Universidades, Empresas e Instituciones Públicas.
Citando a alguien, en las crisis hay dos tipos de personas: los que lloran y los que venden pañuelos. Seamos de estos últimos… los primeros.