El hombre es una animal de costumbres y el cerebro una
maquina de ahorrar energía. Intentamos aparcar siempre en el mismo lugar el
coche, buscamos crear procedimientos mediante los cuales nuestra mente no tenga
que efectuar una gran actividad a la hora de tomar decisiones. Hace poco una
amiga Marketera me comentaba como su padre hacía la compra siguiendo el orden
de disposición en el supermercado.
Por ello a veces la evolución, la gestión del cambio, son
algo difícil de… gestionar precisamente. Esto es debido a la tendencia del
cerebro a la comodidad y a buscar aquello que ya conoce.
Vivimos en una época en la que el cambio es un hecho.
Antiguamente, pequeñas variaciones llevaban generaciones en materializarse. Por el contrario las nuevas tecnologías llevan a que,
frente a la escasez de la información, lo importante hoy en día sea la gestión
de su abundancia. Continuamente se suceden cambios y evoluciones que nos obligan
a posicionarnos y actuar. Pero me remito a esta palabra: obligar.
Podemos seguir al cambio y la estela de aquellos que van por
delante, o liderarlo.
Por eso en Horizon estamos de cambios y, como podéis
comprobar en nuestro portal, lo estamos rehaciendo.
Horizon Media fue un proyecto que se inició en un contexto y
unas circunstancias concretas. Somos permeables a las experiencias y hemos
evolucionado con las necesidades de nuestros clientes, pero también al mismo
tiempo que la tecnología y sus amplias posibilidades de uso. Razón por la cual
el modelo de Horizon Media, tal y como fue concebido en un principio, ha
cambiado. Es nuevo, mucho más ilusionante, y adaptado a lo que se requiere de
nosotros. Pronto lo veréis.
Su dimensión es además transnacional, y con ambición de
continuar en una línea evolutiva, con objetivos pero también de una forma
dinámica y abierta. Dando respuesta a las necesidades no solo de los clientes,
sino a un público y audiencias cambiantes.
El dirigente comunista León Trotsky hablaba de la revolución
permanente. A pesar de su vertiente política fue un astuto analista social,
que se dio cuenta de que la evolución hacia la revolución de clases, era un
fenómeno variable y que su éxito se basaba en la gestión del cambio. El
encontronazo precisamente contra un modelo estático y vertical, como el de
Stalin, llevó a su destierro y posterior asesinato.
Vivimos una revolución que, como en el caso anterior, no
pienso que tenga ni un principio (y menos) un final. Una revolución que además
será dinámica e irá cambiando de forma de acuerdo con las propias personas que
son, en definitiva las que lo hacen posible. Por ello en Horizon pensamos en innovación
y en liderar el cambio. Uniendo tecnología y creatividad. Creando experiencias.
Muy pronto más.
Sed felices.