El cliente descerrajó una
pregunta un miércoles por la tarde:
¿Podríais hacer un vídeo en formato documental con 22 entrevistas?
No habría problema, respondí,
mientras tengamos tiempo y los recursos necesarios, por supuesto.
Mi interlocutora me miró y
confirmo mis sospechas:
“Bueno, ese es precisamente el problema: el tiempo. Necesitamos poder lanzar el vídeo el viernes que viene para una campaña de ámbito nacional”
En ese momento escuché una voz
que salía de mi interior y que en ningún momento sospeché que se convirtiera en
una onda acústica, y esta decía:
“claro, no hay problema”
La sonrisa al otro lado de la
mesa me demostró que, que efectivamente, la onda acústica no había sido
imaginación mía. Me había comprometido… pero es que, como nos gustan los retos.
Aquí empezó:
#18 horas22 entrevistas
Más que nunca, las siguientes
jornadas me demostraron (como en tantas otras ocasiones) que si hay una
industria basada en el trabajo en equipo, esta es la audiovisual. El trabajo
fue posible no solo por el buen hacer y disposición de todo el equipo, sino por la
capacidad de "responder a la campana” y más allá de
su cometido.
A la tensión de una trabajo con
un deadline corto, se añadía el hecho de que iba a tener una
gran exposición. Un coadyuvante de la presión fue el hecho de que fue una de las semanas con
el mayor nivel de pluviometría en meses y con una producción que había de
realizarse en exteriores en un 80%. A ello añadir que fueron surgiendo nuevas necesidades a lo
largo del proceso de producción:
- ¿Podéis añadir alguna entrevista más?
- Necesitaremos no uno, sino dos vídeos.
- Tenemos pensado hacer un streaming del evento el viernes de autos a toda Europa, pues nos han pedido señal ¿podéis solucionar esto?
- Uno de los vídeos será para televisión de modo que necesitamos una calidad mayor.
Nada como tener una gran
directora de producción que organice y prevea las entrevistas, desplazamientos
y necesidades logísticas, con la capacidad de hilar una producción en la que se
lograron todos y cada uno de los tiempos y objetivos previstos… y sin sobresaltos. Entrevistas en Murcia, Cartagena, Molina, Torrepacheco, etc. con una producción que pretendía haber sido en un 80% exteriores... y durante la cuál diluvió.
Sorpresas como que el entrevistado sepa más de cámaras, ópticas e iluminación casi que el equipo y que la entrevista termine derivando en una larga conversación sobre el asunto e incluso una declaración de principios: "yo soy Canonista".
Con todo ello, la producción fluyó y se lograron cada uno de los requerimientos
sobre la marcha, buscando soluciones hasta que apenas faltaban 38 horas para el
deadline final.
Este fue el momento en el que nos
encontramos en la sala de edición con más de 6 horas de material y bucear en
las entrevistas plano a plano, e hilar la historia de principio a fin de modo
que tuviera sentido (tanto el vídeo corto como en el largo) que nos habían
solicitado; un vídeo corto para inspirar, un vídeo largo en el que poder
mostrar el mensaje y desarrollarlo al completo.
Empezamos a quitar, como se
suelen hacer las ediciones: un primer empujón dejando 52 minutos de material,
un segundo bajando a 25 minutos y por último el gran asalto hasta lograr dos
vídeos.
20 horas para deadline y todavía
quedaba infografía, planos de recurso, músicas y todo el audio.
Las infografías salieron de la
hábil mano de Juan, diligente y de buen gusto, también responsable de la
edición. La historia iba tomando forma y llegó el momento de insertar la música
con el fin de aportarle el ritmo que a veces le faltaba. Le faltaba pues cada
entrevista es un mundo y los ritmos audiovisuales dependen de muy diferentes
factores: la capacidad de responder del entrevistado, su dicción, o que el
vídeo por sus homogeneidad y previsibilidad vaya cayendo de ritmo… por ejemplo.
Finalmente y 6 horas antes del
deadline, teníamos dos masters y finalizados de vídeo… pero no de sonido. Cada
una de las entrevistas provenía de un lugar diferente, con condiciones de audio
muy dispares que obligó en uno de los casos a desechar completamente una de
ellas. Posteriormente mezcla de la música y a las 06:00 de la mañana habíamos
acabado los masters. Pero no puede quedar la cosa así y a las 08:00 de la mañana saltó:
Carreras sustos y el buen hacer de alguno, que previó los problemas posibles logrando una cura de emergencia apenas un hora antes de la exhibición. Y esta se llevó a cabo."Hay una cartela repetida"
Se mostraron los vídeos, se hizo
el streaming y, cuando se había terminado el acontecimiento, uno de los clientes
se acercó y nos dijo:
“nos habían dicho que si lo hacíamos con vosotros era éxito asegurado”
Gracias Juan.
Gracias Marisa.
Gracias Alba.
Gracias Jason.
Gracias Lola.
Gracias Santi.
Gracias Rubén.
Gracias por supuesto a los entrevistados y a todos, porque esto es lo
que hace de esta una de las mayores experiencias: contar historias y hacerlo en
equipo.
Porque Somos Europa