domingo, 27 de julio de 2014

Gracias a todos

Decía un amigo que el doblaje es “como la política o la fabricación de salchichas, mejor no saber como se hace”. Y así es. Es un trabajo que se hace en la oscuridad de las salas de doblaje, lejos de la alfombra roja y el ruido de los aplausos. A parte de los flashes de las cámaras y el “fotocall” para posar. Pero sin él, sencillamente no hay espectáculo.

Hay dos cosas que ocurren cuando no sentamos en la butaca de un cine… bueno tres:

  1. Las palomitas.
  2. Lo que vemos, es decir la imagen en la pantalla y...
  3. Lo que escuchamos.

El sonido es un elemento que nos permite entender aquello que estamos viendo, y más allá, vincularnos emocionalmente a la imagen, mediante todos aquellos que lo forman (música, efectos y ambientes sonoros, diálogo, etc.).


Directores como Spielberg, Coppola, Kubrick, Nolan, Scott, Besson o Españoles como Alex dela Iglesia, Juanjo Bayonas e incluso Saenz de Heredia, consideraron siempre el sonido como un elemento clave en la narrativa. Un activo que, usado con criterio e inteligencia, le aporta credibilidad y, como decía uno de los mencionados: “ubicarme en el centro de la acción”.

Por esta razón el doblaje es el instrumento que ha permitido poder hacer accesibles al gran publico obras cinematográficas que de otro modo nunca hubieran podido disfrutar.

Por ello una tarea fundamental que tenemos los profesionales de la industriadel doblaje, es hacer pedagogía. Mostrar “como se hacen las salchichas” y la utilidad que muchos pasan por alto, pero que llevan a la democratización de la cultura y el entretenimiento.


Este es uno de los objetivos que me propongo como Secretario General de FEPRODO (Federación Española de Profesionales de Doblaje y Sonorización). Orgulloso Secretario General de una Federación que representa a más de 8000 profesionales del doblaje en sus vertientes técnica y artística, y en cuya asamblea que tuvo lugar el pasado sábado 19, fui elegido tras presentar la candidatura al ser Presidente de AEPSA (Asociación Española de Profesionales de la Sonorización Audiovisual). En esta Asamblea se habló mucho de la necesidad de mostrar lo mucho, MUCHO, que el doblaje aporta al público en general  y más en concreto a la industria audiovisual en general.

Es por ello que, en aquella asamblea, se acordaron diversos puntos que serán las líneas maestras del trabajo a desarrollar por todos en el futuro:

  • Defender y promover los intereses de los profesionales del sector del doblaje y la sonorización en el orden laboral, cultural y social.
  • Divulgar y acercar al gran público el proceso de un doblaje, mostrando su relevancia como instrumento de divulgación, cultural y de servicio público.
  • Afianzar la contribución del sector del doblaje a la industria audiovisual española, como generadora de valor añadido, clave para su innovación y la distribución de sus productos.
  • Exponer la importancia del doblaje como vehículo lingüístico del castellano y las demás lenguas del estado.
  • Promover e incentivar el doblaje de calidad y el rigor profesional en todos sus ámbitos.
  • Ayudar al fortalecimiento del sector audiovisual a nivel estatal a través de colaboraciones con asociaciones profesionales y empresariales, así como instituciones educativas y de formación.
  • Establecer y reforzar los vínculos entre asociaciones similares en cualquier ámbito, ya sea nacional, europeo o internacional.

Se inicia a partir de aquí una andadura que será sin duda trabajosa pero que, para mi personalmente constituye un orgullo, pues es trabajar para una industria que constituye una de las principales partes de mi vida y en la que dejé muchos años de ella. Pero más allá es una industria que aglutina y mira por todos, que une técnica y creatividad, y con una cadena de valor clara. Una industria cuyo valor principal es aquello que nos une y nos hace humanos, pues con ello nos comunicamos y expresamos: el lenguaje.

Cuento con todos vosotros para hacerlo realidad, pues esta empresa es como me enseñó el doblaje y la industria audiovisual, un fantástico trabajo en equipo.



Por último quiero agradecer, aunque debía ser lo primero, a mis compañeros (actores, técnicos, traductores, etc.) la confianza depositada y os animo a hacer un gran esfuerzo para llevar estos propósitos a la realidad.