viernes, 10 de febrero de 2012

Como en casa


Las universidades anglosajonas suele cuidar de sus antiguos alumnos (o Alumni como ellos nos denominan). Suelen mantener el contacto por diversos medios incluyendo la oferta de cursos de formación continua, eventos y foros donde promover las relaciones públicas...o networking como ahora se llama. 
El caso es que hace unos meses mi antigua Universidad ofertaba un curso de directores de producción destinado a personas con experiencia que quisieran ponerse al día en algunos conceptos, además de conocer a otros profesionales. Todos fuimos seleccionados por currículum y de acuerdo con criterios transversales que enriquecieran el curso: una directora de proyectos de la BBC, un productor independiente de cine, una productora de corporativos, una consultora de asuntos legales de medios del canal ITV y una asistente de producción de una canal Irlandés dedicado a las carreras de motos… y productor independiente español (yo).
Un objetivo adicional no expresado explícitamente es que nos mostraran las posibilidades de la nueva iniciativa llevada a cabo en Salford (ciudad dormitorio de Manchester) y que se conoce como UK Media City.
Ya desde el principio fui tratado como hacía años pues, como empresario, no era culpable de la muerte del proletariado, del salvaje capitalismo neoliberal y el Apocalipsis del estado de bienestar. Tan solo era, según sus palabras, “un tío que se la ha jugado y viene aquí a sentirse entre iguales y ver oportunidades de negocio”… yo no había abierto la boca y la seño me había calado. El primer día fue intenso y denso, además de las presentaciones propias y de establecer los objetivos personales.
Las sorpresas continuaron el segundo día pues tuvimos una charla de un productor especialista en contenido On-Line y que, casualmente, había tenido una empresa en España. De hecho en un momento de un “a parte” que tuvimos me dijo:
“My dream place on Earth is Cæpa de Palash”
…es decir, mi lugar soñado es Cabo de Palos. Omitiré cosas que dijo sobre abrir una empresa en España y emprender, pero el epitafio al respecto fue: “emprender en España no es de valientes, es de suicidas”.  De hecho observó: “para emprender en España uno antes debe hacerse funcionario con el fin de poder tener sueldo y las tardes libres para trabajar en tu negocio” añadiendo “además antes de abrir boca hay que adelantar a la burocracia y al estado más de 6000€ sin haber sacado una factura”. Le estuve agradecido después, pues todo esto me granjeó la amistad del resto de mis compañeros de clase y luego no me dejaron pagar ni una ronda.
Para el tercer día mi amor propio patrio sufrió la última de las andanadas, pues vino a visitarnos el Teniente Alcalde de Salford, con el objetivo de animarnos a abrir nuestra empresa en UK Media City y nos describió algunas de las ventajas de hacerlo allí:
·      8€ semanales de cotización a la seguridad social como autónomo
·      Rebajas de un 30% de costes de seguridad social por cada puesto de trabajo creado
·      No tendríamos que declarar IVA si la facturación era menor de 120.000€
·      El alquiler de las oficinas en UK Media City sería gratis los tres primeros (o seis este dato no lo recuerdo bien)
·      Contaríamos con las oficinas de promoción de UK Media City así como las plataformas en redes sociales para la difusión de la iniciativa
·      Acceso con descuentos importantes a las infraestructuras de UK Media City (aparcamientos, gimnasios, transportes, etc.)
·      Tendríamos derecho de manera automática a un convenio con la Universidad de Salford para la incorporación de personal en prácticas sin remuneración alguna por parte de la empresa y con todos los seguros cubiertos por la Universidad
·      Del mismo modo los trabajadores de mi, hipotética, empresa tendrían descuentos de un 80% en cursos de formación en la Universidad
No me acuerdo de más… pero ¿hace falta? Muchas de estas cosas, en particular los tres primeros puntos, son comunes a todos los autónomos del Reino Unido pero, de todos modos, que envidia.
El Teniente de Alcalde nos dio las gracias por estar ahí:
“Personas como ustedes constituyen lo que esta ciudad necesita, les animamos a que piensen en la posibilidad de invertir aquí… y no pedimos su dinero, pedimos su esfuerzo que sabemos que con talento y tiempo, se convertirá en beneficio”
Continuó:
“UK Media City es un proyecto ilusionante. El esfuerzo de muchos por crear un entorno para el desarrollo de las industrias creativas que ya constituyen el 3% del PIB de nuestro país y ustedes son una pieza clave. Queremos que vengan y serán muy bienvenidos. Algunos ya viven aquí, otros a pesar de que vienen de muy lejos ya han estado aquí (señalándome) por lo que se encuentran en casa. Sed bienvenidos”
Mis ojos vagaron por la sala mientras pensaba para mí: “Exacto, como en casa”.
Los dos siguientes días fueron densos y de información sólida e intensa no solo sobre el curso en sí, sino sobre nuevos modelos de negocio, TV interactiva, cross-media, planificación de riesgos, etc.
El último día tocó lo que se suele hacer en la formación anglosajona: self assessment o autoexamen, y como siempre en grupo y delante de todos. Esto termina de darte el revolcón que necesitabas, pero sales nuevo.
Para finalizar esta semana tan fantástica fui invitado a Londres por un familiar mío y profesional de las finanzas dedicado a la compra/venta de deuda pública… la persona perfecta con la que un emprendedor quiere estar cuando te han metido un revolcón personal/profesional… nos faltó cogernos de la mano por la calle. El caso es que me invitó a una visita al museo del bunker en el cuál el Primer Ministro Winston Churchill pasó la segunda guerra mundial dirigiendo el país. Evidentemente como emprendedor encontré similitudes (salvando las diferencias) que me reconfortaron y más estando en uno de los lugares frecuentados por una de mis referencias personales.
De todo esto me llevo dos fantásticas frases que quedan como colofón de esta semana, la primera del jefe de estado mayor del ejercito británico Sir Alan Brooke y la segunda de él, Winston Churchill:
“La tarea de un jefe de estado mayor es evitar que se hagan tonterías. No hay nada intelectual ni apoteósico en esta tarea”
“Some see private enterprise as a predatory target to be shot, others as a cow to be milked, but few are those who see it as a sturdy horse pulling the wagon”
“Como en casa”… pensaba mientras pasaba el control de pasaportes.
Sed felices.

miércoles, 1 de febrero de 2012

Crónicas de Maia: un ejemplo

Hace más o menos unos cuatro meses que a través de Twitter escuché una demanda desesperada. Una productora de Madrid, o más bien, una chica de una productora pedía con urgencia a través de Twitter alguien que pudiera echarles una mano. La ayuda era para hacer la post-producción de sonido de una serie que estaban produciendo para el portal de nuevos creadores que Antena 3 había creado con el nombre de "El Sótano". Esta serie se llama Crónicas de Maia.

El caso es que me pilló en una de esas tardes tontas de las que llaman "down time" o espacios de tiempo sin asignación directa, y entre proyecto y proyecto... y dije "pues yo mismo".

Son muchas, muchas, las películas en cuyo proceso de post-producción he participado. Son cientos los trailers en los que he colaborado y multitud de proyectos de televisión por no hablar de cortometrajes. Películas grandes, pequeñas e incluso amateur donde los planos estaban cortados de pies y cabeza (literal) porque nadie había explicado al director amateur que lo que se ve en imagen luego tiene un "catch" que corta y por ello de imagen solo vale lo que se ve en el visor.

Siempre ha existido en cinematografía, cosa que supongo también ocurre en otros medios, una predisposición a ayudar a los que empezaban o a socorrer a aquellos en apuros lo que, románticamente, me recuerda a la solidaridad de la mar. Nunca se deja a nadie a la deriva.

De hecho recuerdo de Madrid una sana competencia entre estudios que llevaba a que cuando teníamos sobrecarga de trabajo (cosa habitual en una industria tan estacional) solíamos transferirla a otros que en ese momento tuvieran más "down time" del mencionado.

El caso es que dije que sí y decidí apoyar lo que me parecía una iniciativa de nuevos realizadores, no solo por el hecho de serlo sino porque (habiendo visto lo que llevaban hecho de la serie) esta tenía mucho trabajo detrás. Vuelvo a repetir la palabra: trabajo.

No era ya un concepto de calidad, de espectacularidad, narrativa excepcional o talento... que lo hay, sino porque se veía:
  • Esfuerzo
  • Dedicación
  • Tesón
  • ...y mucho trabajo
Si algo he aprendido a lo largo de los años es que la inspiración viene trabajando. Pude comprobarlo en los estudios de música donde se pensaba que esta venía a las 02:00 de la mañana y tras una jornada de copas y... pero no. No venía. Se hacían las diez de la mañana en vela y de los fondos de guitarra apenas sí valían algunas notas, los bajos sonaban planos, mates y sin vida.

Decía Kubrick... y me consta porque me lo comentó León Vitali en primer persona:

"Nada sustituye el trabajo. Al trabajo esforzado con tesón y dedicación. Te podrán decir que la historia no les gusta, que la imagen no está bien, que el montaje es confuso, pero nadie, nadie puede quitarte el trabajo... y eso es lo que habla por tí y es irrefutable"

Crónicas de Maia es un proyecto valiente. De una pequeña productora... bueno, los proyectos no los hacen las productoras, los hacen las personas. Es un proyecto de unas personas que se dejan la piel por intentar, como dicen en Murcia con dos palos y dos cañicas, hacer una producción interesante, atractiva y entretenida. Y lo han conseguido.

Nosotros, desde el pequeño equipo que somos en Horizon Media, decidimos apoyar a otro pequeño equipo porque creímos en ellos y creímos en el proyecto.

Otra cosa fantástica es que mientras tanto se habla de aplicación tecnológica, deslocalización de la producción o redes sociales y "community manager", después de todos estos meses y del trabajo intenso y constante, todavía no nos hemos visto las caras. Las redes sociales, mail y otros medios han sido la autovía para que archivos fluyan en una y otra dirección, las ideas vuelen... a veces a más velocidad de la que debía ;-) y que los proyectos (tres episodios hasta ahora) hayan sido ejecutados... a pesar de los medios y las circunstancias. Todavía no nos hemos visto las caras.

Crónicas de Maia es un ejemplo. Y los chicos (que no nombro pues no les he pedido permiso para escribir esto) que trabajan en ello un ejemplo mayor. De dedicación y tesón, y en Horizon Media siempre apoyaremos a aquellos que con su trabajo e ilusión quieren mover el mundo. Pues el mundo no lo mueven las empresas, las marcas o los gobiernos: lo mueven las personas.

El día que nuestro país valore el talento y se de cuenta que debe apoyarlo económicamente, seremos una gran nación.