miércoles, 1 de febrero de 2012

Crónicas de Maia: un ejemplo

Hace más o menos unos cuatro meses que a través de Twitter escuché una demanda desesperada. Una productora de Madrid, o más bien, una chica de una productora pedía con urgencia a través de Twitter alguien que pudiera echarles una mano. La ayuda era para hacer la post-producción de sonido de una serie que estaban produciendo para el portal de nuevos creadores que Antena 3 había creado con el nombre de "El Sótano". Esta serie se llama Crónicas de Maia.

El caso es que me pilló en una de esas tardes tontas de las que llaman "down time" o espacios de tiempo sin asignación directa, y entre proyecto y proyecto... y dije "pues yo mismo".

Son muchas, muchas, las películas en cuyo proceso de post-producción he participado. Son cientos los trailers en los que he colaborado y multitud de proyectos de televisión por no hablar de cortometrajes. Películas grandes, pequeñas e incluso amateur donde los planos estaban cortados de pies y cabeza (literal) porque nadie había explicado al director amateur que lo que se ve en imagen luego tiene un "catch" que corta y por ello de imagen solo vale lo que se ve en el visor.

Siempre ha existido en cinematografía, cosa que supongo también ocurre en otros medios, una predisposición a ayudar a los que empezaban o a socorrer a aquellos en apuros lo que, románticamente, me recuerda a la solidaridad de la mar. Nunca se deja a nadie a la deriva.

De hecho recuerdo de Madrid una sana competencia entre estudios que llevaba a que cuando teníamos sobrecarga de trabajo (cosa habitual en una industria tan estacional) solíamos transferirla a otros que en ese momento tuvieran más "down time" del mencionado.

El caso es que dije que sí y decidí apoyar lo que me parecía una iniciativa de nuevos realizadores, no solo por el hecho de serlo sino porque (habiendo visto lo que llevaban hecho de la serie) esta tenía mucho trabajo detrás. Vuelvo a repetir la palabra: trabajo.

No era ya un concepto de calidad, de espectacularidad, narrativa excepcional o talento... que lo hay, sino porque se veía:
  • Esfuerzo
  • Dedicación
  • Tesón
  • ...y mucho trabajo
Si algo he aprendido a lo largo de los años es que la inspiración viene trabajando. Pude comprobarlo en los estudios de música donde se pensaba que esta venía a las 02:00 de la mañana y tras una jornada de copas y... pero no. No venía. Se hacían las diez de la mañana en vela y de los fondos de guitarra apenas sí valían algunas notas, los bajos sonaban planos, mates y sin vida.

Decía Kubrick... y me consta porque me lo comentó León Vitali en primer persona:

"Nada sustituye el trabajo. Al trabajo esforzado con tesón y dedicación. Te podrán decir que la historia no les gusta, que la imagen no está bien, que el montaje es confuso, pero nadie, nadie puede quitarte el trabajo... y eso es lo que habla por tí y es irrefutable"

Crónicas de Maia es un proyecto valiente. De una pequeña productora... bueno, los proyectos no los hacen las productoras, los hacen las personas. Es un proyecto de unas personas que se dejan la piel por intentar, como dicen en Murcia con dos palos y dos cañicas, hacer una producción interesante, atractiva y entretenida. Y lo han conseguido.

Nosotros, desde el pequeño equipo que somos en Horizon Media, decidimos apoyar a otro pequeño equipo porque creímos en ellos y creímos en el proyecto.

Otra cosa fantástica es que mientras tanto se habla de aplicación tecnológica, deslocalización de la producción o redes sociales y "community manager", después de todos estos meses y del trabajo intenso y constante, todavía no nos hemos visto las caras. Las redes sociales, mail y otros medios han sido la autovía para que archivos fluyan en una y otra dirección, las ideas vuelen... a veces a más velocidad de la que debía ;-) y que los proyectos (tres episodios hasta ahora) hayan sido ejecutados... a pesar de los medios y las circunstancias. Todavía no nos hemos visto las caras.

Crónicas de Maia es un ejemplo. Y los chicos (que no nombro pues no les he pedido permiso para escribir esto) que trabajan en ello un ejemplo mayor. De dedicación y tesón, y en Horizon Media siempre apoyaremos a aquellos que con su trabajo e ilusión quieren mover el mundo. Pues el mundo no lo mueven las empresas, las marcas o los gobiernos: lo mueven las personas.

El día que nuestro país valore el talento y se de cuenta que debe apoyarlo económicamente, seremos una gran nación.

1 comentario:

barbara dijo...

Y desde Las crónicas de Maia estamos tan agradecidos a las nuevas tecnologías que hoy en día hacen posible este tipo de trabajo. Pero sobretodo agradecidos por haber encontrado a una persona, a una productora tan humana, cercana y talentosa. Pero sobretodo a ti Jose, que aunque aún no nos hemos visto las caras hemos creado un vínculo que comparto con pocas personas que veo " a diario" :) A un capítulo de terminar esta aventura, nos quedamos con lo bueno que nos hemos encontrado por el camino y vosotros sois una de ellas :)
Muchas gracias
Bárbara @barbaralopez
Las Crónicas De Maia