Es sorprendente lo poco que 
he dedicado en este blog al sonido, aunque muchas veces me he planteado 
empezar uno específico en esta materia, pues han sido más de 15 años 
dedicados a ello.
Por
 ello esta entrada la dedicaré para hacer algo de divulgación y 
predicamento sobre este asunto pues, a pesar de que el sonido es parte 
integral de la producción audiovisual, normalmente es ignorado.
No obstante cuando entramos en una sala de cine, ponemos un DVD o Blue Ray, ocurren dos cosas:
- Lo que vemos
 - Lo que escuchamos
 
Puede sonar muy obvio 
pero hay veces en que la gente, y hablo de profesionales del medio, no 
se dan cuenta del problema que es el contar con una excelente 
fotografía, un magnífico guión y actores excepcionales, pero que no se 
entiende lo que dicen.
El sonido se compone de varias cosas dentro de una producción:
- Diálogos de directo, es decir, tomados durante el rodaje.
 - Diálogos de doblaje, generados por diversas razones: cambios en el guión, problemas de calidad de grabación del sonido, etc.
 - Efectos sala, o aquellos que son sincrónicos con la imagen (pasos, ropas, puertas, pasos) de los cuales muchas veces se prescinde pero necesarios para la credibilidad de lo que vemos.
 - Ambientes, grabados del directo y que ayudan a homogeneizar el sonido de principio a final.
 - Efectos especiales, o aquellos que debemos crear de modo "artificial", ejemplo: explosiones, disparos, refuerzo de sonidos en imagen de coches, etc.
 - ...y por último (pero no por ello menos importante) las músicas.
 
 Evidentemente en películas como "The Artist" estas cosas sobran, pero las debemos de tener en cuenta de cara a que la película, serie o lo que sea que hacemos sea creíble. 
Hay
 determinados géneros cinematográficos o audiovisuales en los cuales el 
sonido no es excesivamente protagonista y cumple una función de apoyo, 
tal es el caso del cine de autor social, determinados documentales, etc.
 No obstante otros como el thriller y en particular el cine de terror, 
este es primordial. ¿Porqué? Pues porque el sonido trabaja sobre nuestro
 subconsciente. 
El sonido es uno de los elementos más poderosos,
 sino el que más, a la hora de "introducir" a la audiencia y hacerla 
partícipe de la experiencia audiovisual. Esto lo saben muy bien señores 
como Spielberg, Lucas, lo sabía Kubrick, Altmann, Soderbergh e incluso 
Españoles como Alex de la Iglesia o Amenabar.
¿Porqué
 lloramos al oir una canción pero no al ver una foto? Porque el sonido 
(y en particular la música) conecta más zonas diferentes del cerebro que ningún otro elemento.
¿Porqué
 nos asustamos al escuchar un sonido fuerte más que si vemos un 
accidente? Pues porque el sonido es nuestro sistema fundamental de 
alerta sobre todo en las áreas a las que nuestra vista frontal no llega.
Es
 decir, somos conscientes de lo que vemos y actuamos de modo racional, 
pero no de lo que oímos. Por ello el sonido es una poderosa herramienta 
que, usada correctamente, puede mejorar y convertir en una gran obra una
 historia bien contada... pero si la historia no esta bien contada, poco
 puede hacer.
Continuaremos y profundizaremos en el sonido en entradas posteriores.
Un saludo.
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